Cuando has identificado los procesos que ocurren en tu organización y has definido su carácter y sus especificidades, el siguiente paso es elaborar un mapa de procesos que te sirva para visualizarlos y emprender una gestión eficaz de ellos. Un es un gráfico a través del cual proyectamos la totalidad de las acciones que tienen lugar en un negocio y reflejamos la relación que existe entre ellos. Al hacerlo, estamos obteniendo importantes beneficios como:
La unidad, el orden y la coherencia son tres elementos asociados a cualquier mapa de procesos. No olvides, además, que para obtener los resultados esperados, también debes impulsar labores continuas de monitorización y seguimiento.